La llegada del carguero Borkum al puerto español de Cartagena ha levantado la polémica en los últimos días. Según las denuncias, su contenido son armas de guerra: cohetes, motores de cohetes, propulsores para cañón y explosivos.

La Red Solidaria contra la Ocupación Palestina (RESCOP) asegura que su destino final es el puerto israelí más cercano a Gaza, Ashdod, por lo que ha pedido al Gobierno de España la retención de la nave.

La polémica ha saltado a primera línea política cuando Podemos y Sumar han alzado la voz pidiendo explicaciones, mientras que del lado del Ejecutivo, ha sido el ministro de Transportes, Óscar Puente, quien las ha ofrecido.

Su salto al mundo político llegó de la mano de la exministra de Igualdad y candidata de Podemos a las elecciones al Parlamento Europeo, Irene Montero, que exigió al Gobierno que impida la partida del barco: "El tratado sobre comercio de armas prohíbe a España autorizar el tránsito de armas para cometer un genocidio", aseveró este miércoles.

Por su parte, la diputada y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, remitió una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, exigiendo igualmente la retención e inspección del carguero.

Puente, también a través de las redes sociales, hizo público un documento oficial en el que se consigna que el destino final de la carga es la República Checa. 

Sin embargo, también Sumar, formación integrante del Gobierno liderada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha presentado un escrito ante la Fiscalía solicitando el bloqueo del barco y su inspección, según recoge 20 Minutos.

La denuncia de Sumar destaca que el Borkum "transporta 20 toneladas de motores de cohetes, 12,5 toneladas de cohetes con carga explosiva, 1.500 kilogramos de sustancias explosivas y 740 kilogramos de cargas, propulsores para cañón".

El portavoz de Sumar, Íñigo Errejón, ha explicado que también se quiere conocer el contenido de 32 contenedores que todavía no está identificado.

El ministro de Transportes asegura que también está en su poder el documento suscrito por el gobierno checo "que declara ser el destinatario final de esa mercancía, que la utilizará en su propia defensa, y que no la exportará a otros países".

Se espera que la embarcación llegue finalmente al puerto de Cartagena, en el sudeste español, a primera hora de este viernes. Antes, durante la tarde de este jueves, hay prevista una concentración en las instalaciones del puerto convocada por las organizaciones Palestina Libre y BDS.